Una satisfacción con sabor a venganza

Hoy ando con una sonrisita que hace mucho no llevo, nisiquiera recuerdo que haya pasado antes.

La sensación es especial, es un sabor agridulce con chispas de satisfacción y orgullo que no sé si quisiera repetir. La verdad es que me doy risa porque no puedo disfrutar completamente del "fracaso" de otro, será porque quizá no sea para tanto, pero no puedo evitar darle importancia. Es como un "eso te pasa por no pedir ayuda a quien te la puede brindar"

Es gracioso ver cómo otros se enfuerzan y sientes que se convierte en un reto. Piensan que pueden sin tu ayuda o que no te necesitan, las horas pasan y no pueden terminar por una tonta diferencia que de hecho no hay razón para que exista, mientras mas pasa el tiempo mas ganas te dá de que aquello no se termine aunque tengas que permanecer horas esperando.

Al final el día ha terminado y no hay mas tiempo extraordinario que invertir en ello, solo queda inventar una excusa y dar una disculpa. Mientras tanto yo disfruto y me avergüenzo de ello porque no es voluntario, solo lo siento. Me doy risa de nuevo porque me complace que aún después de todo, no tenga el corazón tan negro como otros.